MUNICIPIOS DEL BAIX MAESTRAT

LOS 18 MUNICIPIOS DEL BAIX MAESTRAT (BAJO MAESTRAZGO)

1. Alcalà de Xivert/Alcalá de Chivert, UN MUNICIPIO CON MAGIA

7160 habitantes (datos INE 2023) / 167,6 km²

Los árabes no dudaron en construir aquí, en pleno corazón del Parque de la Sierra de Irta, una impresionate fortaleza llamada Castillo de Xivert que permitía controlar todo el municipio y que, con la Reconquista, pasó a la Orden del Temple. El municipio de Alcalà de Xivert posee lo mejor de la costa y de la montaña, además de un interesante patrimonio artísitco, como un templo barroco de gran fastuosidad: la iglesia parroquial de San Juan Bautista, con un holgado campanario (el tercer campanario más alto de la Comunitat Valenciana). Hoy, su visita es un viaje en el tiempo, sin olvidar un entorno natural donde se encuentra el Prigó del Rei, un monolito que conmemora la jornada de caza y posterior pernoctación de todo un rey, Carlos IV, y su corte en la localidad. Caminando por su casco urbano nos envuelve el aroma de las populares Fiestas de San Pedro de Verona, en las que la plaza de toros se convierte en un improvisado comedor, donde se organiza un concurso de paellas, acompañadas naturalmente de la 'tomata de penjar' (en castellano tomate de colgar), tomates colgantes autóctonos que poseen un sabor intenso y delicioso. Mirando al mar encontramos la Playa de las Fuentes, en el núcleo costero de Alcossebre, que recibe su nombre por los chorros naturales que emanan de sus aguas, un espectáculo natural curioso y fascinante a partes iguales.

1.1. Alcossebre/Alcocéber, LA COSTA MÁS AUTÉNTICA

2310 habitantes (datos INE 2023)

Antiguos piratas fueron habituales en las tierras de Alcossebre, ubicada en la denominada Costa del Azahar castellonense, durante los siglos XV y XVI. Hubo varias torres de vigía pero hoy solo queda en pie la de Capicorb. Lejos ya de aquellos tiempos, nos encontramos con un bellísimo núcleo de población rodeado por un entorno natural protegido, compuesto por el Parque Natural de la Serra d'Irta y la Reserva Natural Marina d'Irta. Senderismo y variadas rutas cicloturistas pueden ayudarnos a conocer los preciosos paisajes que circundan la localidad. Para ubicarnos bien en el mapa, Alcossebre pertenece al municipio de Alcalà de Xivert junto con otros dos enclaves próximos, Capicorb y las Fuentes. En concreto, Alcossebre destaca por sus espléndidos diez kilómetros de costa, que podemos disfrutar a lo largo de cinco grandes playas como son la del Carregador (Cargador en castellano), la de la Romana, la del Moro, la de Manyetes (o Tropicana) y la de las Fuentes. Como postre adicional, hay distintas calas vírgenes repartidas por el litoral. Destacan la cala de Tres playas, la cala del Moro, separada de la playa con el mismo nombre por una pequeña duna, y la cala Blanca.

2. Benicarló, CAPITAL DE LA ALCACHOFA

28.681 habitantes (datos INE 2023) - 47,9 km²

A orillas del Mediterráneo, Benicarló acoge al visitante con una oferta variada e interesante, que se aleja de la típica de sol y playa. Del litoral y el casco urbano hay que alejarse para descubrir la Ermita de San Gregorio y los poblados ibéricos de Puig de la Nao y Tossa, donde se puede conocer el modo de vida de los primeros pobladores de la zona y las herramientas que utilizaban. De vuelta en la urbe, la historia de la localidad se explica y se luce también en el antiguo Convento de San Francisco, sede del Mucbe. Buscando por sus calles el camino hacia el mar, aparece la portada barroca de la iglesia de San Bartolomé, cerca del Ayuntamiento y el Palacio del Marqués de Benicarló y no muy lejos del Mercado Central, lugar indicado para hacerse con un manjar con denominación de origen: la alcachofa, que cuenta con fiesta propia. Huerta y mar conviven en la mesa de Benicarló, cuyos platos se pueden degustar en restaurantes y terrazas de su coqueto puerto deportivo, aunque aquí la verdadera joya es la preciosa Capilla del Cristo del Mar, hogar de las imágenes del Cristo y de la Virgen del Mar. El puerto está flanqueado por las playas de la Mar Chica, la del Morrongo y la de La Caracola, principal reclamo pero, visto lo visto, no el único de un municipio singular; es la localidad situada más al norte dentro de la Comunitat Valenciana que celebra las Fallas: pólvora, ruido y fuego para anticipar la primavera.

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